Safo


Anónimo, alrededor del año 50. Museo Archeologico Nazionale di Napoli

Pintura mural al fresco

No ha sido posible obtener las medidas de la obra

Cuatro tabletas de cera en la mano izquierda, pluma en ristre la mano derecha y afectación melancólica, como si se hubiera representado a la joven un instante antes de escribir. 

La imagen está desprovista de cualquier intencionalidad de ser un retrato, lo cual excluye automáticamente cualquier posibilidad de identificar a la mujer con la poetisa griega, a pesar de que haya prestado su nombre a la obra.

Resulta edificante ver representada la imagen de una mujer con un porte tan culto y refinado en una obra tan antigua.

(Publicada en Arte a las ocho por primera vez el 08/04/13) 

Affreschi dell’abside di la chiesa di San Benedetto

Anónimo, alrededor de 880. Chiesa di San Benedetto (Malles Venosta)

Pintura al fresco

Dentro de esta pequeña iglesia se encuentran unos valiosos frescos de la época carloingia. Se encuentran situados en las paredes este y norte. Son obra de dos artistas diferentes. Comenzamos por el ciclo del interior de los tres ábsides.

En el ábside central tenemos un Cristo erguido, bendiciendo, flanqueado por dos ángeles.


A la izquierda, San Gregorio Magno, vestido de Papa, con un códice.


A la derecha, San Esteban vestido de diácono, también con otro códice.

Los más llamativo de esta pared son las dos figuras que sobresalen a los lados de la hornacina central, obra de otro autor diferente, que además, algunos expertos consideran el mismo que realizó el importantísimo ciclo de frescos del cercano convento benedictino de San Juan, en Müstair (de hecho, ambas iglesias pertenecían al mismo grupo, San Benedetto era filial del convento de San Juan). A la derecha, Egnone, obispo de Coria, y fundador de la iglesia, ofreciéndola  al Señor.


A la izquierda, la figura de un dignatario carolingio, representación única en toda Europa.


En la pared norte, realizados por el mismo artista, tenemos otras dos imágenes. En la primera, a la izquierda se puede ver a San Gregorio discutiendo con un discípulo; a la derecha, San Gregorio escribiendo (las palomas simbolizan el mensaje divino).


Nada tiene que ver la anterior con la siguiente imagen, en la que hay controversia acerca de que es lo que representa. Unos expertos dicen que se trata del martirio de San Pablo y su compañero San Silas; otros, que se trata de un ciclo dedicado al rey David.

Victoria de Samotracia

Anónimo, alrededor del 190 a. C. Musée du Louvre (Paris)

Mármol blanco de la isla de Paros. El ala derecha es una reconstitución de yeso realizada en el siglo XIX, en una posición errónea. Pedestal de mármol gris con 23 bloques de mármol gris azulado con vetas blancas de Lartos (Rodas)

328 cm. de altura (con el zócalo). Incluyendo el pedestal, llega hasta los 557 cm.

Habría que preguntarle a Fernando Alonso si su Ferrari vale más que la estatua, sobre todo después de los cuatro millones de euros que ha  costado su reciente restauración. Niké ha recuperado su color blanco original y tres plumas de su ala izquierda. Del barco también se ha eliminado un bloque de cemento que se había incluido para darle mayor protagonismo a la estatua, con lo que así se recupera en parte la sensación original de que la diosa se acaba de posar sobre el puente del navío de guerra. 

Originalmente se encontraba en el Santuario de los Cabiri, en lo alto de un acantilado y era visible desde el mar. Es grande, no es fácil in situ observar uno de sus mejores efectos técnicos: la agitación del drapeado mojado, que simula como se adhiere al torso, efecto verdaderamente espectacular. Marinetti, a mi me chifla.

Vénus de Milo

Anónimo, 130-100 a. C. Musée du Louvre (Paris)

Mármol

64 x 36 x 202 cm.

Esta estatua de Afrodita, ya que la obra es griega, representa el ideal de la belleza femenina. Su contrapposto hacen prácticamente de ella un helicoide. También es impresionante el tratamiento de la luz: el cuerpo, perfectamente iluminado, contrasta fuertemente con las sombras de los senos,  oscurecidos para que resalten sobre el resto de la figura. El drapeado de la túnica, deslizándose lentamente sobre la delicada cintura, es otro de los elementos en los que hay fijarse  cundo uno se aventura entre los turistas que permanentemente la rodean. Se supone que estaba adornada con unas joyas de metal que aumentaban su sensualidad: un brazalete, pendientes y una cinta en el pelo. 

Die Heilung des Wassersüchtigen (Curación del hombre con hidropesía)

Anónimo, alrededor de 840. Sylvesterkapelle (Goldbach)

Pintura al fresco


4,9 x 4,8 metros

El valor histórico se mezcla con el valor artístico. Estos frescos siempre han sido representativos del románico otoniano. Indudablemente lo son. Su estado de conservación deja mucho que desear, por lo que la experiencia no resulta demasiado amable para el viajero que no tenga unas dosis ingentes de imaginación. Sin embrago, para los historiadores de arte, la visita es obligada. Dado que los frescos de la capilla están dedicados a los milagros de Jesucristo, he aprovechado para incluir una imagen curiosa: la curación del hombre con hidropesía (Lucas 14: 1-6).