Vistas de la ciudad de Sevilla (III)

Antes de pasar a las obras de un carácter marcadamente artístico, vamos a detenernos en las pinturas de las panorámicas de Sevilla desde el barrio de Triana, que como hemos visto, siguen una larga tradición. Son cuatro óleos bastantes similares entre sí, sin duda basados en los grabados y estampas que hemos visto hasta ahora. Ilustran perfectamente la actividad que se generaba alrededor del puerto. Los barcos fondeados en el Guadalquivir son sinónimo del comercio y la actividad que había en la ciudad.

El Arenal queda perfectamente identificado. La que fuera la zona mas cercana al puerto de Sevilla fue inmortalizada por Lope de Vega en su comedia de 1603:

Toda España, Italia y Francia / vive por este Arenal: / porque es plaza general / de todo trato y ganancia. 

No en vano, a comienzos del siglo XVI, Sevilla era una de las ciudades mas importantes de Occidente, sólo por detrás de Nápoles y París, tanto en número de habitantes como centro de comercio, desplazando a Amberes. Esto es debido a que entre los siglos XVI y XVII fue la sede de la Casa de Contratación de Indias. Su elección se debe a que Cádiz,  además de poco desarrollada en la época, estaba demasiado expuesta a los ataques; el recorrido hasta Sevilla, por el contrario, se realizaba por el interior, mucho más fácil de defender. 

Además de las gemas y piedras preciosas, las cifras de oro y plata traídas desde la Indias resultan desorbitantes para la época: se habla de entre 200 y 300 toneladas de oro (se calcula que en todo el mundo hay unas 200.000 toneladas del vil metal) y entre  17.000 y 25.000 toneladas de plata (de un total de un millón de toneladas).

Vamos con las obras:

Anónimo flamenco, h. 1660. Hospital de los Venerables (Sevilla)
Óleo sobre lienzo
163 x 274 cm.
La primera de ellas está basada claramente en el dibujo del cartógrafo holandés Frederick de Wit. Sin embargo, Triana se representa sin apenas construcciones, de una forma más parecida a la panorámica de Simon de Vries (o Simon Frisius, como le gusta llamarlo a casi todo el mundo). 
Atribuida a Alonso Sánchez Coello, h. 1576-1600. Museo de América (Madrid)
Óleo sobre lienzo
150 x 300 cm.
Esta otra, una de las más conocidas, está atribuida a Sánchez Coello y, con seguridad, no es obra suya. A mi, personalmente, tampoco me cuadran la fecha indicada para su realización: no hay mas que observar las fechas de los grabados de los artículos anteriores para observar que sería contemporánea del Civitates para darse cuenta de que en ese caso, el autor debía haber sido un adelantado de su tiempo.
Louis de Caullery, 1580. Museo de Bellas Artes de Sevilla
Óleo sobre cobre
39 x 54 cm.
Lo mismo le sucede a este óleo atribuido al flamenco Caullery: tampoco cuadran las fechas, ni por tanto, el autor indicado, que sacaba sus modelos de estampas; ninguna de las que hemos visto parece haber servido de base para esta obra. Mas difícil todavía sería esta atribución, si como indican algunas fuentes, la pintura está inspirada basada en el grabado de van den Hoeye que vimos en el artículo anterior.

Anónimo, 1726. Ayuntamiento de Sevilla
Óleo sobre lienzo
108 x 242 cm.
También es relevante este gran lienzo que cuelga en la escalera principal del Ayuntamiento, y del que pienso que la fecha en la que se indica su realización también es incorrecta, ya que en la imagen se aprecia claramente que se está representando Sevilla en el año 1526. Dudo que en el primer cuarto del siglo XVIII hubiese tal interés por representar la ciudad doscientos años antes.