Ai Weiwei, 1995. Galerie Urs Meile (Lucerne)
Tres fotografías
148 x 121 cm. cada una
Concebida originalmente como broma, añadida a una exposición por falta de material, resultó todo un éxito. La urna en cuestión tenía un valor de miles de dólares antes de ser destruida. De hecho, se utilizaron dos urnas, ya que el fotógrafo no consiguió captar a tiempo como se hacía pedazos la primera. Un año antes, el artista se había dedicado a pintar vasijas de cerámica antiguas con colores chillones, o como en el siguiente ejemplo, con el logo de la Coca-Cola, representando el encuentro entre el hecho de vivir en una sociedad de consumo que, a la vez, se dedica a conservar objetos antiguos.
Ai Weiwei, 1994. Mary Boone Gallery (New York)
Urna de la dinastía Han (206 a.C. – 8 d.C.) pintada
25’4 x 28 x 28 cm.