El rio Guadalquivir es la fuente de riqueza de Sevilla. Poder llegar a ella en barco directamente desde las Indias influyó decisivamente en su desarrollo. Repasemos aquellas obras que nos muestran al Guadalquivir repleto de barcos, dotando a la ciudad de una actividad sin parangón en la época.
Simon van der Neuvel, 1572. Biblioteca Nacional (Madrid)
Aguafuerte. Ilustración del libro Civitates Orbis Terrarum, Vol. 1 (Georg Braun, Köln, 1572). Coloreado a mano.
34 x 47’3 cm.
El atlas de ciudades, grabado por Franz Hogenberg, contenía 546 perspectivas de ciudades de todo el mundo. Su editor, Georg Braun era un clérigo de Colonia, que estaba asistido por Abraham Ortelius, cuyo Theatrum Orbis Terrarum (1570) se considera el primer atlas realmente construído como una colección completa de mapas realizados de manera uniforme. Ambos eran amigos del cartógrafo Gerard Mercator. El atlas y el Civitates Orbis Terrarum se complementaban, siendo este segundo una especie de guía visual del primero, aunque las láminas no tenían el mismo grado de uniformidad de la que gozaban los mapas.
Es imposible saber cuantas ediciones de esta obra hay circulando por el mundo: algunas han sido coloreadas a mano, y por tanto presentan diferencias entre ellas; otras son en blanco y negro. En los seis volúmenes de los que consta el Civitates (1571-1598?) se llegan a representar hasta treinta y cinco ciudades españolas. Sevilla se muestra en tres ocasiones.
En el primero de los volúmenes, la tercera lámina corresponde a Sevilla, Cádiz y Málaga, por este orden. La siguiente imagen de la banda superior procede de la copia de la Universidad de Heidelberg.
La segunda lámina del cuarto tomo también está dedicada a Sevilla:
Franz Hogenberg, 1588. Biblioteca Nacional (Madrid)
Aguafuerte. Ilustración del libro Civitates Orbis Terrarum, Vol. 4 (Georg Braun, Köln, 1588). Coloreado a mano.
34 x 47’3 cm.
Aunque las mejores ilustraciones de la obra son del amberino Georg Hoefnagel, destacando especialmente las realizadas en España; la que nos ocupa no es suya, sino una copia que insertó Georg Braun en 1588 de una estampa de la época (por eso, la imagen anterior se la he atribuido al grabador, Franz Hogenberg).
Ambrogius Brambilla, c. 1585. Biblioteca Nacional (Madrid)
Aguafuerte y buril sobre papel
Plancha de 45,5 x 71,4 cm.
En esta imagen se pueden contemplar los siete elementos distintivos de la ciudad por antonomasia: el arrabal de Triana, el río Guadalquivir, el puente de barcas (donde se encuentra el actual puente de Isabel II), el gran espacio abierto conocido como el Arenal, la Torre del Oro, la Catedral y la Giralda. El caso es que, a pesar de los desajustes entre la ciudad real y esta representación, ésta es la imagen de Sevilla que se fue imponiendo poco a poco.
Georg Hoefnagel, 1597. Universidad de Sevilla
Aguafuerte. Ilustración del libro Civitates Orbis Terrarum, Vol. 5 (Georg Braun, Köln, 1597).
34 x 47’3 cm.
Finalmente, en la página siete del quinto tomo del Civitates se nos muestra una imagen diferente, desde la otra parte de la ciudad. La Torre del Oro queda aquí a la izquierda; a la derecha, el puente romano camino de Carmona.