Eugène Delacroix, 1834. Musée du Louvre (Paris)
Óleo sobre lienzo
180 x 229 cm.
Este cuadro era muy importante para Cézanne: representaba lo que según el debía ser la pintura, en contraposición a su denostado Ingres, al que consideraba aburrido y sin valor. Como dijo en varias ocasiones (ver la entrada anterior), para Renoir era la pintura más bella del mundo. A Picasso le inspiro una larga serie de variaciones.
No me gusta donde está situado en el Louvre: luce poco y pasa desapercibido. No es justo.
«Roma ya no está en Roma» escribiría el propio Delacroix, apasionado por sus vivencias durante su viaje al norte de África.
No me gusta donde está situado en el Louvre: luce poco y pasa desapercibido. No es justo.
«Roma ya no está en Roma» escribiría el propio Delacroix, apasionado por sus vivencias durante su viaje al norte de África.